La palabra sindrome no es una enfermedad.

¿QUÉ ES EL SÍNDROME DE ASPERGER?:

Es un trastorno del desarrollo cerebral muy frecuente (de 3 a 7 por cada 1.000 niños de 7 a 16 años), que tiene mayor incidencia en niños que niñas.

Que ha sido recientemente reconocido por la comunidad científica (Manual Estadístico de Diagnóstico de Trastornos Mentales en su cuarta edición en 1994 de la Asociación Psiquiátrica Americana [DSM-4: Diagnostic and Statistical Manual]), siendo desconocido el síndrome entre la población general e incluso por muchos profesionales.

La persona que lo presenta tiene un aspecto normal, capacidad normal de inteligencia, frecuentemente, habilidades especiales en áreas restringidas, pero tiene problemas para relacionarse con los demás y en ocasiones presentan comportamientos inadecuados

La persona Asperger presenta un pensar distinto. Su pensar es lógico, concreto e hiperrealista. Su discapacidad no es evidente, sólo se manifiesta al nivel de comportamientos sociales inadecuados proporcionándoles a ellos y sus familiares problemas

Ellos luchan sin descanso, con la esperanza de conseguir un futuro más amable en el que puedan comprender el complejo mundo de los seres humanos y ser aceptados tal como son



bienvenidos">

domingo, 25 de septiembre de 2011

PROBLEMAS DE INTEGRACION SENSORIAL COMO CAUSA DE DIFICULTADES DE APRENDIZAJE

LOS PROBLEMAS DE INTEGRACIÓN SENSORIAL
COMO CAUSA DE LAS DIFICULTADES DE APRENDIZAJE



Los
problemas de aprendizaje causados por dificultades de integración sensorial, no
se relacionan con niveles intelectuales bajos ni con lesiones neurológicas. Son
niños que pueden haberse diagnosticado con dispraxia o dislexia, disgrafia, o
simplemente retraso en el aprendizaje o retraso madurativo. Todos estos
términos se relacionan con dificultades específicas en el aprendizaje motriz
y/o académico. El niño que tiene dificultades de integración sensorial puede
tener problemas en tan sólo una de estas áreas (motricidad, lecto-escritura,
matemáticas…) o en la mayoría de ellas.

El
diagnostico más frecuente entre los niños que presentan problemas de
aprendizaje o de motricidad es la dislexia. Pero en la mayoría de los casos
esta dislexia (significa tener dificultades con las palabras) no aparece
aislada y no es la causa del problema. Los niños no tienen dificultades con las
palabras como base del problema, sinó que tienen dificultades en la integración
sensorial, presentando problemas de organización espacial, planificación
motriz, memorización, etc. Y como causa más evidente aparecen los problemas con
las palabras o dislexia (en la escritura, lectura, comprensión lectora, lenguaje
escrito expresivo…).



Dispraxia i dislexia

¿Qué
diferencia existe entre la dispraxia y la dislexia? Cuando el niño tiene
dificultades en el aprendizaje de nuevas acciones motrices quiere decir que
tiene dificultades en las actividades de praxis, y por ello hablamos de
dispraxia. Cuando las dificultades estan en la lecto-escritura, hablamos de
dislexia (dificultades con las palabras). Pero a menudo la causa de ambas
dificultades es la misma, los problemas de integración sensorial, y las
consecuencias terminan siendo las mismas: un rendimiento escolar por debajo de
las capacidades reales del niño/a.



Algunos
de los aspectos primordiales que se evaluan en los niños de 5 a 8 años para
determinar si presentan problemas de integración sensorial es analizar si
tienen dificultades en la praxis (realizar nuevas tareas a nivel motriz).
Debemos preguntarnos si el niño/a tiene dificultades en los siguientes
aspectos:



-
Vestirse y desvestirse (abotonarse,
atar, poner y sacar, acomodar, hacer lazos…)

-
Escritura (mala letra, sujeción
incorrecta del lápiz, demasiada fuerza, desorientación espacial de las letras,
dibujo precario de la figura humana…)

-
Montar en bicicleta o triciclo (primero con cuatro ruedas y después con dos)

-
Manejo de los cubiertos (cortar de
forma adecuada y coordinada)

-
Saltar con cuerdas, jugar con las
gomas…

-
Manipular las tijeras



Los
niños que presentan dificultades en el aprendizaje motriz (en las actividades
de praxis que se han descrito anteriormente), pueden presentar con mayor
frecuencia dificultades en el aprendizaje escolar (lectura, matemáticas,
memorización, razonamiento lógico, ortografía, comprensión, etc.), y la mayoría
de ellos son candidatos a recibir el diagnóstico de dislexia, como principal
causa de sus problemas.



El aprendizaje motriz

El
aprendizaje motriz es el paso previo al aprendizaje académico, y el orden de
intervención también debería ser el mismo. No se pueden trabajar las
habilidades de lecto-escritura si el niño/a no tiene una buena orientación
espacial, si no tiene unos buenos movimientos oculares y una motricidad fina
adecuada. Sus articulaciones deben estabilizarse de forma correcta, la mano
necesita moverse de forma independiente al hombro, y la lateralidad debe estar
bien definida.. Si estas habilidades primarias no se han desarrollado
correctamente, los problemas de aprendizaje escolar son mayores.



¿Es
lo mismo tener dificultades de práxis que dificultades de coordinación motriz?
No, las dificultades de coordinación conllevan comunmente que el niño se cae
frecuentemente al suelo, es fácilmente etiquetado como patoso, torpe, y no le
cuesta aprender a realizar las acciones, sinó que las realiza de forma poco
coordinada. Tener problemas de coordinación motriz no implica tener
dificultades de aprendizaje, aunque sí puede darse el caso. Pero las
dificultades de praxis siempre se relacionan con problemas de aprendizaje. Para
poner un ejemplo ilustrativo, nos imaginamos a dos niños de 10 años, y
analizamos la forma como aprendieron a ir en bicicleta y cómo la manipulan en
la actualidad.

El
niño con problemas de coordinación motriz desde los 3 años sabe pedalear el
triciclo, y a los 8 le quitaron las ruedas traseras. En la actualidad sus
padres siguen cerrando los ojos cada vez que monta en bicicleta, porque se
tambalea y parece que va a perder el equilibrio. No es capaz de saltar un
pequeño escalón con la bici como hacen otros niños, se limita a conducir a una
velocidad muy prudente, evitando cualquier peligro.

El
niño con problemas de praxis, a los 5 años todavía no sabía pedalear el
triciclo, y a los 8 años cuando ya dominó el pedaleo correctamente, no logró
aprender sin las ruedas traseras. Tras dos años de entrenamiento, a los 10 años
de edad ya controla la bicicleta perfectamente y es capaz de saltar pequeños
escalones, ir a gran velocidad y en muy pocas ocasiones se cae. Los padres
comentan que una vez aprende algo bien, a pesar de que le ha costado muchísimo
tiempo, ya lo ha aprendido para siempre.



Con
este ejemplo es más fácil comprender por qué los niños con dificultades de
praxis, tienen problemas en el aprendizaje académico, y es muy fácil
detectarlos si observamos alguno de los puntos descritos anteriormente.



Una
de las principales causas por las cuales los niños presentan dificultades
práxicas, son las dificultades de integración sensorial. El niño no procesa
correctamente la información vestibular, propioceptiva, auditiva y/o táctil, y
el sistema nervioso central no madura de forma adecuada.



Indicativos

¿Cómo
sabemos si el niño/a tiene dificultades de integración sensorial como causa de
sus problemas de aprendizaje? Hay múltimples indicativos que ayudan a los
padres y maestros a detectar fácilmente el origen del problema.



-
No existe ninguna alteración motriz (el
niño puede saltar, puede correr), pero no puede desarrollar acciones motrices
complejas o con varios pasos

-
Escucha bien pero parece que no
comprende, le cuesta prestar atención a pesar de que puede mirar una película o
un cuento durante largo rato

-
Tiene reacciones exageradas de miedo
ante movimientos habituales en los niños

-
Busca el movimiento de forma
descontrolada (parece hiperactivo)

-
Parece inteligente pero no logra
desempeñar actividades que le corresponden a su edad cronológica

-
No tolera manipular objetos o texturas
que son sucias (ceras, barro, plastelina, arena, pintura de dedos, espuma…)

-
Le cuesta aprender nuevas acciones
motrices

-
Es descoordinado, patoso, se cae al
suelo frecuentemente, choca contra todo

-
Le cuesta aceptar el contacto físico de
las demás personas



Todas
estas dificultades en la integración sensorial suceden cuando alguno de
nuestros sistemas sensoriales no es interpretado (procesado) de forma correcta.
Cuando existe un desorden en la integración sensorial, una gran variedad de
problemas en el aprendizaje, en el desarrollo motriz, en el lenguaje o en la
conducta, pueden observarse: hiperactividad, dificultades en la
lecto-escritura, descoordinación motriz, alteraciones conductuales, problemas
emocionales, dificultades de aprendizaje académico, etc.



Procesar estimulos

Pero
en esta ocasión hablaremos exclusivamente de las dificultades en el
aprendizaje, a nivel académico y a nivel motriz. No se trata de que el niño
pueda caminar, saltar, correr, sino que se trata del aprendizaje de nuevas
actividades motrices complejas como puede ser la escritura, ir en bicicleta,
atarse los cordones de los zapatos, etc. Estas dificultades de praxis, son
fácilmente observables en edades tempranas (sobre los 4-5 años), pero a menudo
no se detectan hasta los 6, 7 u 8 años, y posteriormente cuando los niños empiezan
la educación infantil, se observan ya de forma alarmante los problemas de
aprendizaje en las áreas académicas: lectura, escritura, razsonamiento lógico,
comprensión, memorización, matemáticas, etc.



La
integración sensorial no es más que la capacidad de procesar correctamente los
estímulos sensoriales de nuestro entorno, y generar las repuestas adaptadas que
se nos exigen (ejem: actualmente el sistema escolar exige que un niño de 5-6
años aprenda a leer, con lo cual, cuando un niño no ha aprendido a leer a esta
edad, se considera que no está respondiendo de forma adaptada a las demandas de
su entorno).



El
Sistema Nervioso Central percibe todas las sensaciones, y se encarga de
dirigirlas hacia el lugar adecuado y generar las respuestas correctas. Es algo
parecido al trabajo de un policía de tráfico, que se encuentra localizado en el
tronco encefálico, y debe dirigir el tráfico de sensaciones hacia el lugar
adecuado, para poder dar respuesta a las demandas del entorno. El policía debe
realizar dos funciones importantes:



-
Cerrar el paso a todos aquellos estímulos que no son relevantes para la
actividad que estamos realizando. Es la inhibición de los estímulos
sensoriales.

-
Dirigir los estímulos hacia el lugar adecuado para que sean procesados de forma
correcta e integrados a nivel neurológico. Es la organización de los estímulos
sensoriales.



Lo que más preocupa a los padres…



Los padres son los primeros en darse
cuenta que algo no funciona bien:



-
Falta de progreso escolar,
especialmente en habilidades que están en pleno desarrollo como la lecutra, la
escritura o la motricidad

-
Discrepancia entre una
aparente capacidad del niño (parece inteligente y capaz), y el desarrollo real
a nivel académico

-
El miedo a ir al colegio, la falta de
atención, la angustia del niño

-
Las dificultades para establecer
relaciones sociales adecuadas con los otros niños, agresividad, o aislamiento…



¿Qué hay que evaluar en
los niños que presentan estas dificultades de aprendizaje?



-
Habilidades de motricidad gruesa,
equilibrio y coordinación

-
Habilidades de motricidad fina,
incluyendo la manipulación del lápiz y tijeras

-
Habilidades de procesamiento sensorial
(si es hiper y hiposensible, o ambos)

-
Habilidades de autocuidado: vestirser,
desvestirse, asearse, alimentarse…

-
Capacidad de organización y
planificación motriz





Bàrbara Viader Vidal

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