La palabra sindrome no es una enfermedad.

¿QUÉ ES EL SÍNDROME DE ASPERGER?:

Es un trastorno del desarrollo cerebral muy frecuente (de 3 a 7 por cada 1.000 niños de 7 a 16 años), que tiene mayor incidencia en niños que niñas.

Que ha sido recientemente reconocido por la comunidad científica (Manual Estadístico de Diagnóstico de Trastornos Mentales en su cuarta edición en 1994 de la Asociación Psiquiátrica Americana [DSM-4: Diagnostic and Statistical Manual]), siendo desconocido el síndrome entre la población general e incluso por muchos profesionales.

La persona que lo presenta tiene un aspecto normal, capacidad normal de inteligencia, frecuentemente, habilidades especiales en áreas restringidas, pero tiene problemas para relacionarse con los demás y en ocasiones presentan comportamientos inadecuados

La persona Asperger presenta un pensar distinto. Su pensar es lógico, concreto e hiperrealista. Su discapacidad no es evidente, sólo se manifiesta al nivel de comportamientos sociales inadecuados proporcionándoles a ellos y sus familiares problemas

Ellos luchan sin descanso, con la esperanza de conseguir un futuro más amable en el que puedan comprender el complejo mundo de los seres humanos y ser aceptados tal como son



bienvenidos">

sábado, 6 de noviembre de 2010

El autismo es tratable, la recuperacion es posible

publicado a la‎(s)‎ 22/06/2010 21:15 por BIBLIOTECA BIOAUTISMO [ actualizado el 23/06/2010 06:59 ]
Por Cecilia Díaz, JUN. 12, 2010

Cada vez que entro al foro de Bioautismo, me encuentro con cartas de madres y padres desesperados, quienes reflexionan sobre aquello fortuito y desconocido que les ha robado de sus brazos a sus queridos hijos. Por eso me animé y acepté la invitación de escribir este artículo.

¿Cómo se formó Bioautismo en Chile?

Entre los años 2005 y 2006, padres pioneros que buscaban respuestas a la condición en que estaban sus hijos, hallaron una página en Internet que les devolvió la esperanza. Ingrid Bravo, Médico Cirujano, de Antofagasta, madre de Baltasar, se encontraba como buena doctora, escudriñando todo sobre el Autismo, tema que en su carrera, lo vieron muy superficialmente. Ella solo sabía que era una enfermedad que afectaba al neurodesarrollo de los niños y que se manifestaba en una alteración severa de la comunicación verbal y no verbal, y que además afectaba la interacción social, con baja o nula reciprocidad. La Dra. Bravo, en su búsqueda dio con el sitio en la Web: “ARI” (Instituto de Investigaciones del Autismo, fundación sin fines de lucro en Estados Unidos). En ese minuto, entendió que el autismo era la punta de Iceberg, porque debajo de él había un montón de problemas orgánicos y biológicos que tenían relación con el comportamiento de un niño afectado. En este proceso, descubrió que su hijo Baltazar tenía muchos problemas asociados con el autismo, por ello, guiada por esta información y dada su condición de médico, pudo traer desde USA los kits para realizarle a su hijo unos exámenes de laboratorio mucho más específicos que los que se usan normalmente en Chile. Entre tanto, Francisco Miguieles, un Ingeniero Civil de Concepción, padre de Catalina, necesitaba realizarle los mismos estudios a su hija en USA. En esta necesidad y coincidencia, ambos se conocieron.

Por iniciativa propia, en enero de 2007, formaron un grupo de ayuda para los padres, llamado Bioautismo. A los pocos meses de iniciado este grupo me integré yo. Hoy en día, Francisco es el presidente de La Corporación Bioautismo, yo soy la Vicepresidenta e Ingrid es parte del Directorio y como médico aporta gran conocimiento en la materia. A estas alturas, yo diría que somos una familia, un grupo de padres y profesionales diversos, varios del área médica y de la educación, que nos hemos unido en la tarea de ayudar a rescatar a los niños y niñas que sufren algunas de las enfermedades y condiciones del Espectro Autista.

Como Corporación intentamos aportar a esta sociedad entregando información valiosa de los médicos y padres que están yendo constantemente a perfeccionarse a Estados Unidos, y también de la experiencia que cada quien ha tenido en este proceso personal, de rescatar a un hijo o una hija del autismo, esto a través de nuestro sitio Web (www.bioautismo.cl), de nuestra Biblioteca on line (www.bibliotecabioautismo.blogspot.com), y de nuestro Foro de Padres, mediante el cual nos comunicamos a diario con las más de 800 familias que se han integrado al grupo Bioautismo.

¿Qué detalles nos pueden alertar un posible Trastorno en el Espectro Autista?

A menudo surgen relatos conmovedores de las familias que están empezando a convivir con el autismo, dan testimonio de los avances que sus hijos van logrando. Cuando llega un nuevo miembro al foro, casi la totalidad nos cuentan que su hijo nació normal, que tenía una buena conducta, que se alimentaba bien, y dormía sin problemas, que tenía intención comunicativa, linda mirada, muy sociable, inclusive su hijo tenía juego simbólico y una gran capacidad para imitar ruidos y gestos, acompañado de risas espontáneas en respuesta a todos los estímulos de una familia que le cantaba, jugaba con él y le enseñaba. Los padres también reportan que sus hijos hablaban y decían palabras con sentido, sin embargo, toda esa escalada de progresos se fueron extinguiendo poco a poco.

Una madre que escribió en nuestra página el domingo 6 de junio, nos cuenta que su niño, habiendo nacido completamente normal, de buen peso y creciendo excelente según su percentil, comenzó a los 3 meses de edad con problemas respiratorios después de haber entrado a la sala cuna, que estuvo hospitalizado varias veces, situación que lo dejó muy débil, prácticamente un niño burbuja. Ella nos contó:

“Aún con todos esos problemas respiratorios era un niño alegre hasta el año de vida, después comencé a notar que mi hijo empezó a tener comportamientos muy drásticos, ya no hacía caso a ciertas instrucciones, estaba más irritable, agresivo con todos y con él mismo, si lo retaba se pegaba en la cabeza, y su día comenzó a ser rutinario, con serios problemas del habla, no repetía palabras, y era sumamente agresivo y desinteresado con los demás niños. Ahora su saquito de juguetes ya no lo toma, juega siempre con lo mismo. Comenzó a desarrollar un gusto obsesivo por los juguetes sonoros melódicos, siempre los mismos. Tiene movimientos de bebé en las manos (estereotipias), se toca y juega con los dedos y grita sin razón alguna. Es más, cuando está sobre presionado, cuando se le pide que haga algo, grita de una manera espantosa, huele todo, chupa mi pelo y pijama, gira sobre si mismo o gira objetos todo el día. A parte de todo esto, tiene una alergia tópica en la piel que se recrudece con la leche, es adicto a ella. Fue derivado con una Neuróloga, más que nada por el problema de lenguaje. Se le hicieron algunas pruebas, pero la neuróloga simplemente dijo- No padece de Autismo- es un niño sano dentro del margen de su condición de salud pulmonar, solo es un viejo chico cascarrabias. La profesional me derivó a una Fonoaudióloga, la que emitió un informe diciendo que prácticamente no se pudo realizar algunas pruebas porque el menor no cooperó y que no mantiene contacto ojo-ojo. Ahora estamos a la espera de otro examen para descartar problemas del lenguaje en el área neurológica. También fue derivado a un Otorrino. Algunos médicos mencionan que mi hijo va a tener problemas de hiperactividad, pero que pese a todo lo mencionado - según ellos- mi hijo no es un niño autista”.

Esta madre aún está a la espera de muchos exámenes y un gran periplo de especialistas, con una angustia que no la deja en paz porque intuye que su hijo ya no es el mismo. Ella ve muchos signos anómalos en su comportamiento. Lo compara con los niños del jardín y claramente, está atrasado. Ella no se siente escuchada ni contenida por ningún profesional. Por eso decidió buscar más información, y se encontró con nosotros en Internet y pidió ayuda. Ella nos comentó en su carta que la seguidilla de problemas aumentó después que le fueron colocadas las vacunas del año y medio.

Esta historia para nosotras no es nueva, es una historia muy parecida a los cientos de familias que pasaron por lo mismo, que fueron de médico en médico buscando respuestas, y que después de mucho recorrer, les dieron el diagnostico de Autista o de Disfasia Severa Mixta. Muchos de ellos, hoy son parte de Bioautismo.

¿Por qué se habla de una Epidemia de Autismo?

Por el explosivo aumento a nivel Mundial. Esta Epidemia llamada Autismo ha crecido en forma exponencial y nosotros no estamos ajenos a ella. La cifra es muy impactante. Por ello la ONU declaró oficialmente el 2 de abril como “El Día Mundial de la Concienciación del Autismo”. Hace más de 50 años, la prevalencia de esta enfermedad era de 1 a 2 cada 10.000 niños (de acuerdo a lo estudiado por el Doctor austriaco Leo Kanner en el año 1943).

En los años ochenta, 3 niños de cada 10 mil.
En los noventa, 20 niños de cada 10 mil.
En el año 2.000, 40 niños de cada 10 mil.
En el 2.008, 66 niños de cada 10 mil.
Según el último estudio de la CDC (Centers for Desease Control – EEUU), en el año 2009, la cifra fue de 107 niños cada 10 mil, es decir, 1 de cada 93 niños sufre alguna enfermedad dentro del Espectro Autista en ese país.

En Chile no sabemos con exactitud, según FONADIS, (Servicio Nacional de la Discapacidad) esta cifra puede ser alrededor de 1 cada 160 niños. Es decir cada año, más de 1.000 niños serán diagnosticados con Autismo en Chile. Esta cifra es más alta que la suma de niños con Síndrome de Down, Parálisis Cerebral y Retraso Mental. No es que hoy día se esté diagnosticando mejor que hace 50 años atrás como aseguran algunos médicos, de lo contrario estaríamos rodeados de innumerables autistas adultos y nuestras instituciones estarían colapsadas. Este aumento explosivo en la última década es real y los expertos no lo pueden desconocer.

El ARI trabaja intensamente buscando todas las respuestas a esta patología. Lo componen más de 400 médicos que realizan el protocolo DAN (Derrotemos el Autismo Ahora). Muchos de ellos son padres de niños que fueron autistas y hoy son niños recuperados, integrados a sus sistemas escolares con gran éxito. Todos los estudios que el DAN ha aportado a la investigación del autismo están publicados y son reconocidos por la Asociación Pediátrica Norteamericana.

¿Qué factores gatillan el Autismo?

El modelo del autismo, más sostenido en estos momentos en los países desarrollados, lo define como una enfermedad Multi Sistémica de componente genético que es gatillada por factores ambientales como los metales pesados. Algunos de estos son el plomo, el arsénico, el cadmio, el aluminio y principalmente, el mercurio. Este último está contenido en algunas vacunas en forma de preservante, conocido como “Timerosal”. Se supone que protege a las vacunas de hongos y bacterias, dándole más durabilidad al frasco que la contiene. Desde hace varios años que en los países desarrollados no lo utilizan y Chile pudiéndose haber sumado a esta iniciativa a comienzos de la década del 2.000 no lo hizo, no sabemos los motivos.
El mercurio es causante de varios desequilibrios biológicos, principalmente afecta el cerebro ya que traspasa la barrera hematoencefálica enquistándose en ese órgano graso. Ello se hace visible cuando los padres coinciden en la siguiente descripción: “pareciera ser que sus sentidos se van distorsionando, no logran concentrarse en nada, su vida entera es un caos, vemos en sus caras el dolor que no pueden describir, porque no tienen como hacerlo, su salud se deteriora y nosotros como familia, nos estamos destruyendo”.

Un niño con autismo no mira a los ojos, tiene el olfato, el gusto, la audición y la sensación táctil muy exacerbados. Los que sufren intoxicación mercurial se vuelven muy sedentarios, literalmente sienten fatiga muscular, nunca están erguidos, caminan en punta de pie, lloran para que los sostengan en brazos, evitando caminar o simplemente pasan tirados en el suelo. No los puedes acariciar, huyen de la gente y se encierran en su propio mundo. Todo esto es tan entendible cuando descubres que no pueden desintoxicarse, que están mal nutridos, con alergias e infecciones crónicas, entre otras cosas. De hecho, la Dra. Jacquelyn Mc Candless tituló su libro “Children with Starving Brains” (Niños con cerebros hambrientos). En él señala que: “estos niños, por sus intestinos y por sus sistemas inmunológicos deteriorados, no pueden obtener los nutrientes que el cerebro necesita para funcionar correctamente”.

“Cada niño es único e irrepetible, debajo de cada Iceberg hay una gigantesca roca de hielo con caprichosas formas”.

Otros de los hallazgos del Instituto de investigaciones del Autismo (ARI), es que el sistema inmunológico se enferma dramáticamente con los insultos ambientales, provocando alergias alimentarias e infecciones crónicas, recaen muy seguido por presencia de bacterias, virus, hongos y parásitos (nuevamente coincide con el caso de la carta). El tratamiento frecuente y “tradicional” es con antibióticos de amplio espectro que barren con las bacterias buenas y malas, causando un aumento desmedido de la cándida y otros hongos.

Cuando el sistema inmunológico está bien reforzado con vitaminas, minerales y probióticos de buena calidad, la flora bacteriana benéfica mantiene a raya a estos intrusos huéspedes que quieren alojarse en el intestino. En cambio, cuando no hay defensas, el desequilibrio se torna rebelde, formando verdaderas colonias en las paredes del intestino. Sus desechos tóxicos van destruyendo todo el sistema, las toxinas pasan al torrente sanguíneo causando un comportamiento errático, hiperactividad, desconexión con su entorno, risas y llantos sin sentido, dolor abdominal, vientre abultado (condición muy común), estitiquez y diarreas entre otras características.

Esto es un círculo vicioso de nunca acabar sino se trata adecuadamente. Lo peor es que estas colonias se hacen resistentes y poderosas, perforan el intestino causando el efecto de un colador (intestino permeable), por tanto, los nutrientes esenciales no se asimilan, pasan a la sangre sin digerir. Este es el caso de las proteínas más complejas como el gluten y la caseína, contenidos en el trigo y la leche respectivamente, las que no logran desdoblarse y transformarse en aminoácidos. Al quedar en trozos más grandes, estos péptidos llegan al cerebro como gliadomorfinas y caseomorfinas que no fueron hidrolizadas por las enzimas. Ambos tienen una estructura química tal que se asemejan a un opioide como la marihuana, por tanto provocan que el niño actúe como si estuviera realmente “drogado” y adicto a los alimentos que la contienen, aumentando más los rasgos autísticos, por ejemplo: Aislamiento, auto- agresión, auto-estimulación, insensibilidad al dolor, cambios radicales de humor, y conductas estereotipadas (movimientos y acciones repetitivas).

¿Cuántos niños podrían recuperarse con esta Intervención?

El 80 % de los niños que son intervenidos nutricionalmente, con una dieta sin gluten y caseína, sin azúcar, sin preservantes ni colorantes, han sido beneficiados enormemente, con mejoras sustantivas en el comportamiento y en la concentración. Una vez sanado el intestino con tratamientos y dietas especificas, hay que volver a nutrir el cuerpo y el cerebro con alimentos sanos, orgánicos, en lo posible variados en sus componentes nutritivos, pero deben ser ayudados con Enzimas de buena calidad ya que la gran mayoría de los niños dentro del espectro tienen deficiencia enzimática, además son víctimas de una gran variedad de alergias alimentarias. Los alimentos que no se pueden incluir en la dieta hay que restituirlos a través de buenos suplementos, libres de químicos nocivos, excipientes, colorantes y derivados de la soya.
Los padres que optamos por la intervención biomédica y otras terapias complementarias (Medicina Inteligente), nos hemos dado cuenta de que la recuperación de los niños está en nuestras manos: cambiando los hábitos de vida, de alimentación, eliminando todos aquellos alimentos perjudiciales que han sido tratados con pesticidas o que han sido manipulados transgénicamente, aquella comida llena de colorantes, preservantes, hormonas y alimentos llenos de espesantes (glutamato monosódico, presente en muchísimos alimentos envasados, como la salsa de tomate o las vienesas, por nombrar algunos). En el fondo, eliminamos toda comida chatarra llena de químicos en su manufacturación que mantienen los cerebros dormidos.

Si tomamos el máximo de medidas, tales como no cocinar con utensilios de aluminio, teflón, plásticos, microondas, evitando las ondas electromagnéticas en el interior del hogar y toda fuente contaminante como la polución, el plomo, el arsénico, es posible mejorarles la calidad de vida a nuestros hijos. Ellos estarán en una mejor condición para recibir todas las terapias de lenguaje y conductuales, avanzando mucho más rápido en su recuperación. Por esta razón nos llamamos BIOAUTISMO porque la solución está en restituir la biología que estaba destinada desde el principio a ser sana y normal, pero que se vio perjudicada por las razones expuestas.

¿Por qué aún no se encuentran todas las respuestas del origen genético del Autismo?

Los factores genéticos se vienen estudiando por décadas, se destinan millones de dólares en algunos centros de USA y Europa para que encuentren el gen del autismo. Cientos de estudios genéticos solo dan respuesta a menos de un 10% de ellos y pareciera ser que el 90% restante será un misterio encontrarlos debido a los innumerables factores ambientales que aumentan cada año y que seguirán modificando el ADN....o están buscando por el lado equivocado.

Los médicos y científicos DAN como el maravilloso Dr. Bernard Rimland, que dedicaron la vida a este tema, descubrieron la falta de algunas enzimas claves, enzimas para metabolizar los alimentos y otras muy importantes para desintoxicar el cuerpo. La “metalotioneina” es una de ellas, cumple principalmente la función de limpiar el organismo. Esta enzima ayuda a secretar la bilis entre otras cosas, y en el caso de los niños autistas, más del 90% tienen una desintoxicación defectuosa. Esta disfunción enzimática altera la metilación y aumenta el stress oxidativo. Esto causa un gran daño sobretodo en los niños pequeños, ya que acumulan todos los tóxicos con bajas posibilidades de excretarlos.

Si el autismo fuera una enfermedad solo de origen genético no podría crecer en más de 1.500% en todos estos años. Son muy pocos los niños que nacen autistas (Autismo Clásico) cuyo cariograma (estudio genético) sale alterado; X Frágil, Síndrome de Rett, entre otros. La mayoría de los niños nacieron sanos y se hicieron autistas en el camino (Autismo Regresivo), algunos en fases tempranas, en los primeros meses de vida, la gran mayoría vio ese cambio entre los 12 y 18 meses, pero ha habido casos que inclusive, recién a los 4 - 5 años retrocedieron dramáticamente.

Diagnostico: ¿cómo estamos manejando la Salud? ....

Volviendo a los factores que pueden desencadenar autismo, éste último año ha habido más conciencia en el mundo sobre el tema de la vacunación con etilmercurio y otros preservantes dañinos como el aluminio, escualeno y polisorbato 80. Cabe destacar que el mercurio es el segundo metal más tóxico en el planeta después del uranio (actualmente hay 2 demandas pendientes en nuestro país de madres que pudieron comprobar que las vacunas sobrepasaban los límites seguros de mercurio). En Estados Unidos hay miles de demandas en este minuto, ya se han fallado 2 a favor, como el conocido caso de la familia Polling que las vacunas causaron daño Mitocondrial.

Por más que los expertos de nuestro Ministerio de Salud insistan que en 20 días un niño vacunado elimina de su cuerpo estos preservantes, es de Perogrullo reconocer que no todos somos iguales, que el remedio que a mi me hace bien, para otro puede ser fatal.

Pareciera ser que para la OMS y otras entidades mundiales esto no importara ni tampoco a los gobiernos que deben hacer bien su trabajo de fiscalizar lo que compran. (Sacan cuentas que miles de autistas siempre van a ser menos que otras enfermedades infantiles, sin sopesar que esta enfermedad es tremendamente devastadora). La industria farmacéutica es un excelente negocio, y hay buenos y pésimos remedios a diferentes precios, hay para todos los bolsillos y por alguna razón los fármacos y vacunas que son rechazadas en los países desarrollados vienen a parar a nuestra Central de Abastecimiento. Algunos países como Japón que cuidan a sus niños como su más preciado tesoro, como medida precautoria, no los vacunan antes de los 2 años de edad y obviamente, cuando lo hacen, es con vacunas libres de mercurio. De esa manera han bajado la tasa de crecimiento de esta epidemia, que es alarmante.

Los médicos arremeten que a pesar de eliminar este tóxico de las vacunas tenemos niños con autismo. Pero se les olvida recordar y mencionar, que el mercurio está presente en un montón de otras cosas y ambientes. Algunos ejemplos: el mercurio esta presente en las amalgamas en los dientes (una mujer embarazada puede contaminar a su bebé en gestación), está presente en el mar, (peces y mariscos) y grandes superficies de la tierra están contaminadas. Por otra parte, muchos científicos concuerdan que la cantidad de virus contenidos en las vacunas en presentaciones multi dosis, también son causales de autismo.

Otros Factores aparecen en el camino....

El Autismo ha crecido en forma silenciosa pero apabullante en todo el mundo desde que los países instauraron las vacunaciones masivas. Si vemos ambos gráficos (vacunación y autismo), la curva de crecimiento es la misma. Un bien que fue creado para mejorar la salud y bajar la tasa de mortalidad por enfermedades contagiosas, finalmente está provocando verdaderos desajustes en el ADN del ser humano. Para abaratar los costos, las industrias farmacéuticas han creado multidosis abusivas. Lo normal y lo lógico sería inocular un solo virus (monodosis) para que desarrollemos las defensas específicas a ese virus, pero hoy en día, las vacunas en su mayoría son Trivírica, Pentavalente, Heptavalente, e inclusive ahora tenemos a disposición una vacuna con 11 diferentes virus en la jeringa.

Cuando nos resfriamos infectados por un virus específico del ambiente nos sentimos pésimo, con fiebre alta y mal estar en general. No se si los expertos han pensado como el cuerpo de un bebé que está aún en desarrollo, puede hacerse cargo de una multitud de virus distintos a una edad en que ni siquiera la bilis trabaja óptimamente. Se nos recomienda paracetamol para aliviar el proceso de asimilación de estas vacunas y no se hacen responsables si hay una reacción adversa como convulsiones y otros efectos colaterales (enfermedades neurológicas, parálisis Guillian Barré, inclusive muerte súbita).

Es duro toparse con grandes murallas que insisten que el autismo es solo genético y que no tiene solución. Por los niños recuperados, comentan que son “casos anecdóticos o una excepción a la regla”. Para la mayoría de los neurólogos y psiquiatras, lo único reconocido y avalado aparte de la terapia de lenguaje, son los neurolépticos para la concentración y el manejo de la obsesión. Nosotros sentimos que las drogas no son la respuesta, “Ningún niño es Autista por deficiencias de Ritalín, Risperidona, Aradix, Dagotil, Strattera, Centruline y otros”. Todas las drogas producen efectos colaterales adversos y significativos. Muchos padres reportan que sus hijos gracias a estos fármacos pasan dopados la mayor parte del día, además cabe señalar que el uso prolongado de estos daña al hígado y en caso de Strattera depresión. En Rusia esta droga se prohibió por el aumento de suicidio infanto – juvenil.

Mi caso....

Cuento con la bendición de tener 5 hijos, de ellos, el menor fue el único que desarrolló Autismo. Buscando información me encontré con Bioautismo en febrero del 2007, después de leer y estudiar mucho, fui armando mi propio rompecabezas.
Nunca me cuadró que una enfermedad supuestamente genética solo afectara al menor de mis niños. Mi hijo mayor estudia medicina, y después de él vienen tres señoritas también buenas estudiantes. Vicente nació completamente normal y después de un tiempo todo el brillo de sus ojos y la picardía que lo caracterizaba se fue perdiendo. El desarrolló alergias alimentarías severas, estaba adicto al gluten y lo empezamos a perder, apilaba objetos y hacía largas filas de lápices, todas la puntas para el mismo lado. Él fue el niño más estimulado de todos, con tantos hermanos y una casa grande para jugar, pero no respondió como los demás hijos. Fue diagnosticado de “regalón y cascarrabias” por connotados médicos, hasta que finalmente a los 3 años y 4 meses un experto Psiquiatra Infantil me habló por primera vez del Trastorno Generalizado del Desarrollo -sin rodeos- dijo que esto era Autismo.

¿Qué cosas distintas le sucedieron a mi hijo?.... Bueno por aquí van las pistas.

Yo soy factor RH negativo, después de cada parto me pusieron una droga llamada Rogham, sirve para que el próximo bebé en gestación no desarrolle rechazo por mi sangre. Esta inyección también tiene una elevada cantidad de mercurio. Un alcance al respecto - la tasa de autismo es más alta en los hombres que en la mujeres (4:1), las niñas están protegidas por sus estrógenos, por ello a mis tres niñas no les afectó el Rogham, pero en el caso de mi último bebé que fue hombre, se adjudicó todo este residuo tóxico acumulado en mi. Vicente fue el único que tomó leche sustituta desde el principio, en la misma clínica. No se que formula utilizaron, pero le dio alergia. Recibió más vacunas que sus hermanos. Justo en el año que él nació (1997), se habían introducido nuevas vacunas al PAI (Plan Ampliado de Inmunización). Cuando lo llevé al vacunatorio le pusieron además de las que le correspondía, nuevas vacunas contra el rota virus y contra la meningitis (o sea, un cóctel de vacunas). Por otro lado, Vicente ya venía de varios episodios de bronquitis aguda tratada con antibióticos, una serie de hechos acumulativos. Es decir, el círculo vicioso se había instalado en Vicente y lo comenzamos a perder.

Lo más triste de todo, es que nosotros los padres nos damos cuenta que hay varios signos que nos alertan que algo pasa y los médicos nos tranquilizan diciendo que todo está bien y NO advierten lo que nosotros SI vemos.

Cuando el Autismo es tratado precozmente inclusive se puede revertir en un 95%. No me atrevo a decir que en un 100% porque una vez que tu hijo es atropellado por este inmenso tren, es complejo rehabilitarlo en su totalidad. Algunos necesitarán muletas para toda la vida, otros caminarán solitos, cojeando, pero lo harán; y una gran cantidad de niños quedarán con un nivel de discapacidad enorme, pero en todas las situaciones, créanme, tendrán una mejor calidad de vida si optan por la intervención Biomédica. Así fue en nuestro caso, apenas lo pusimos en la dieta y le comenzamos a sanar sus alergias y disbiosis intestinal Vicente fue otro niño, mucho más conectado. Todas las terapias fonoaudiológicas y Ocupacionales fueron más exitosas y lo mejor de todo desde hace más de 3 años que él no toma NINGUNA droga y es un niño muy feliz.

Me he encontrado con autistas adultos que están con un nivel de compromiso tremendo, sus madres me dicen: “si yo hubiera hecho lo que usted hizo por su hijo, nuestras vidas serían tan distintas, ahora estamos viviendo un verdadero exilio en nuestras cuatro paredes”.

Domingo, Lucca, Maxi, Giancarlo, Julito, Catalina, Montserrat, Vicente y tantos otros, no son casos anecdóticos, tuvieron la fortuna de nacer en familias que lo han dado todo por doblarle la mano al destino. Hoy son niños que hacen vidas completamente normales. En el caso de mi hijo uno de los de más edad dentro de este grupo, está integrado en 7º básico en un colegio “Normal”. Tiene amigos, va a las actividades del curso, hace sus tareas y hasta tiene metas en la vida: quiere casarse, tener hijos y ser un chef - ojala lo logremos- pero verlo prácticamente recuperado, ya es un triunfo. Eso si, no puedo olvidar que siempre será una persona vulnerable, no solo por los insultos toxicológicos, sino también de la maldad del mundo y frente a esto último es re difícil entrenar a un niño, cuando debes lidiar con la mala conciencia de otros.

Algunos niños de los mencionados ¡no están integrados!, entraron al colegio por conducto regular y hacen sus tareas sin necesidad de adecuación curricular. Esa es la gran diferencia cuando se aborda el autismo tempranamente y de forma integral.

La labor de Bioautismo está surtiendo efecto...

Bioautismo ha hecho un trabajo de hormiga, sensibilizando a la comunidad médica y política. Hoy día somos parte de la mesa de trabajo de un Plan Piloto que se está llevando a cabo en el Ministerio de Salud. Esperamos que este año a más tardar, Chile cuente con una Guía Clínica para que las enfermeras y los médicos a cargo del Control Sano puedan detectar tempranamente los síntomas del autismo. El plan se pondrá en marcha por un año, en 4 centros de atención primaria; esto es vital para que el Consejo Consultivo lo apruebe y nos integren al AUGE. Así, una vez pesquisada la situación, el niño diagnosticado puede ser derivado de inmediato a un paquete terapéutico con intervención nutricional especial. Entre los 12 y 18 meses ya hay banderines de alerta y los profesionales deben estar muy bien familiarizados para detectarlo, de lo contrario, se pierde un tiempo valioso irrecuperable. Y en lo político también hay novedades. El miércoles 10 de junio de este año, los Diputados aprobaron por unanimidad un proyecto de acuerdo de ley para eliminar el mercurio de las vacunas en nuestro país, iniciativa impulsada por la Diputada Cristina Girardi, quien nos escuchó y se atrevió a estudiar el problema. De inmediato se sumó René Saffirio y otros parlamentarios a esta noble iniciativa.
En Bioautismo, todos trabajamos Ad Honorem, cada uno aporta alguna habilidad al grupo. En mi caso hago talleres de cocina sin gluten ni caseína junto a la nutricionista Ana María Vidaurre, y ayudo en todas la asignaciones que el Directorio me da. La verdad que las experiencias de vida, las historias emocionantes que se relatan gracias a la intervención biológica y nutricional, ha traído enormes alegrías a las 816 familias que hoy participan activamente en el foro de padres.

Les dejamos a todos cordialmente invitados, si tienen sospechas que su hijo está atrasado en su neurodesarrollo, no espere a que tenga 4 o 5 años de edad, porque no tendrán cabida en el sistema de educación tradicional. Si su niño no habla, algo está mal, es mejor pecar de alharaca y tomar todas las medidas tempranamente que después llorar por no haber actuado en el momento preciso.
Mientras yo escribía este artículo, Vicente hizo sus tareas solito, vio una película de Harry Potter, se preparó su once (alimentos saludables) y tomó sus vitaminas, me vino a dar un besito y me acarició la espalda, un nivel de auto valencia que jamás imaginé que lograría. Luego, me dijo: “mamita te amo, gracias por todo lo que haces por mi”. En realidad es él quien hace todo por mí, me da más amor y satisfacción que nadie en este mundo.

Cecilia Díaz
Vicepdta Corporación Bioautismo

No hay comentarios: